Carcassonne 2014

Video Oficial

Out of Range (Video)

La Crónica

Carcassonne 2014 
A la conquista... 

Hoy no ha sonado el despertador, suele pasar cuando tengo algo importante que hacer un reloj interno marca el ritmo y pasa mi cuerpo de un estado marmota a activo. Es temprano y estoy bien bajo el edredón, hará frío en la calle? De momento repaso mentalmente todo lo que ayer estuve preparando para el viaje... 

Me decido ponerme en marcha, tengo tiempo y me voy derecho a la ducha para acabar de despertarme y abrir completamente los ojo. 

No hay nada como una buena ducha matutina, un café y a vestirse con el traje de "romano", desde la ventana veo a La Perla, esta esperándome, seguro que tiene muchas ganas de rodar por la lengua negra del asfalto. 

Recojo la mochila, el maletín con las cosas de la Go-Pro y con el casco en la mano vamos al encuentro con La Perla. 

La mañana es fresca y después de acomodar los bártulos en las maletas me subo para empezar este viaje, en realidad el viaje empieza antes, mucho antes, cuando una idea te cruza la mente y empiezas a darle forma, empiezas a planificar... 

Giro el contacto, el cuadro hace el cheking y en la pantalla aparece el "OK", pulsamos el botón y la Perla ronronea con un gatito, esta feliz, lo puedo sentir y nos ponemos en marcha. 

Mientras nos dirigimos a buscar a Raquel pulsó el botón del ordenador para comprobar las presiones y la temperatura, todo bien... 

Llegamos con tiempo, un pequeño almuerzo para cargar energías y organizamos el equipaje en las maletas. Salimos para un finde y están casi llenas... esto tenemos que mejorarlo, seguro que llevamos cosas que no utilizáremos, pero supongo que es más por sentirte seguro. 

Vamos en dirección al punto de encuentro donde José y Montse nos esperaban, en el Km17, entre Sabadell y Terrassa. Antes de llegar pongo la GoPro a grabar...

Llegamos, nos bajamos, saludos, abrazos, las gemelas están juntas en su primer viaje, las gemelas son las dos R1200GS que son del mismo año y del mismo color. Son casi las 11h. vamos tenemos que poner en marcha si queremos parar a comer en Mont-Luis, estos franceses tienen la mala costumbre de comer muy temprano. 

La carretera hasta Manresa no tiene misterio, eso si es un escándalo la cantidad de radares que hay... que todo sea para evitar accidentes y no sea a modo recaudatorio... 

A velocidad legalmente ridícula llegamos a Manresa a partir de ahora viene autoría, un poco más alegre dentro de lo aburrido que es ir por carreteras amplias. 

Llevamos todo el camino con una canción en la cabeza, no para de sonar, una y otra vez resuena en nuestras cabezas... "Paradise" de Coldplay... 

Vamos encendiendo la GoPro, para luego poder hacer un video, es un poco coñazo, esto de darle al botón de la cámara y tener que preguntar una y otra vez a Raquel si esta grabando, si esta parada... Nota mental: hay que ponerle el WifiBac Pac a la GoPro2. 

El día conforme vamos acercándonos a los Pirineos se va despejando, las nubes de Manresa se van disipando y en Baga el cielo azul recorta las cimas de las montañas. 

La temperatura ha subido, parece que hay inversión térmica y que el frío se ha quedado en Barcelona mientras entramos en el túnel del Cadi. 

A la salida del túnel el paisaje cambia, estamos en la Cerdanya y las casa de pesebre están colocadas en un azar precioso por las montañas. 

Llegamos a Puigcerda, paramos en la última gasolinera para llegar el depósito y así no parar a reportar en Francia, aunque no sea un chollo el precio del litro de 95 es mucho más barata que el litro francés. 

La frontera es inexistente, queda el viejo recuerdo fronterizo de aquellos años donde la Policía te paraba... y ya estamos oficialmente en Francia. Es la primera vez que la Perla pisa tierras galas. 

La carretera pasa a ser un asfalto castigado por la inclemencia de la sal aunque con buen grip. Mont-Luis no queda lejos y ya hay hambre. 

Las murallas de Mont-Luis rodean este pequeño pueblo y hoy entraremos a comer dentro, así que la puerta está abierta y vamossssss...




El restaurante que teníamos pensado esta cerrado, aquí pese a ser temporada de sky el pueblo esta muerto, un restaurante abierto y paramos.

Ahora estamos a mitad de camino, dos horas desde casa y nos quedan otras dos. La parada para comer va muy bien para estirar un poco las piernas. La comida ha estado bien, el café malo como viene siendo costumbre en Francia. 

Un par de fotos y volvemos al camino, la Perla no le importa llevar las maletas llenas y a los dos, ella es feliz, esta diseñada para devorar kms... 

A partir de ahora el paisaje es es es... como lo describiría, como lo resumiría... Espectacular. Creo que uno de los trayectos más bonitos que he hecho en moto pero vamos a contarlo por partes. 

La carretera no cesaba de enlazar una curva tras otra, la montaña y los prados estaban arropados con mantos de nieve blanca, se alternaban en clapas, grandes rocas marrones y verdes árboles acompañaban a una carretera grisácea. 



Vamos avanzando, pasamos pueblos y de repente la carretera se estrecha en curvas más cerradas y los valles se acercan un poco más, los árboles cambian a hojas caducas y sus troncos quedan desnudos, las hojas rojas forman un manto en el suelo y la GoPro me hace el indio, maldita sea, ahora no quiere grabar!!! 

Eso me pasa por novato, el primer viaje que grabo, las pruebas fueron bien pero eran trayectos cortos y no la paraba y la encendía a mi antojo, así que lamentándolo mucho todos estos paisajes quedaron en nuestras retinas... 

Hemos pasado del invierno al otoño, el paisaje y la carretera es una pasada, las curvas son cada vez más cerradas, las sombras dejan el asfalto mojado y tenemos que ir más despacio, pero no nos importa estamos disfrutando del camino... 



Llegamos a las gargantas de Sant Jorge donde la carretera se adentra entre dos montañas de piedra gris con pinceladas verdes. En un lado en río que con paciencia y años no ha dejado de erosionar la roca, por el otro lado la montaña parece abrazar la carretera, por momentos da la sensación que estirando el brazo puedes acariciar a la montaña. 

Salimos de las gargantas y el paisaje se abre, ahora son largas las rectas guardadas por plataneros y el asfalto se vuelve más oscuro. 

La Perla parece algo triste, y la entiendo, la carretera se ha vuelto más sosa y el cielo esta oscureciendo, Carcassone ya está más cerca... 

Estamos a las afueras, la parte industrial de Carcassonne, no es muy diferente a cualquier pueblo español, grandes almacenes, centro comercial y cerca nuestro Hotel. 

Hacemos el cheking, son las 16:30h. El hotel el Premiere Classe, de carretera con el encanto de un taxi, suficientemente confortable y sin encantos. La habitación es pequeña y el baño es más pequeño, pero por el precio está bien: 30€ la habitación. Una cama limpia y un baño con ducha. 

Dejamos las mochilas, nos refrescamos un poco y nos preparamos para la conquista, un vistazo a la GoPro y nos espera la Cité. 

Ya con la noche como acompañante el GPS nos va indicando, nos guía y como aprendí hace tiempo fíate de el que sabe donde va y más vale dar algún rodeo que buscar atajos por una ciudad que no conoces. 

Nuestro guía nos lleva por una carretera fuera de la población y a lo lejos podemos ver la Cité iluminada encima de la montaña, elevada de la moderna ciudad. 


Estamos en el semáforo parados, el disco está a punto de ponerse verde y la emoción nos invade, estamos muy cerca, se nota, se palpa... Nos ponemos en marcha, el guía nos hace girar por una callejuela y tras una subida nos encontramos a la izquierda con una mole de muralla iluminada y enorme!!! La vamos rodeando y no podemos dejar de mirar la altura de sus muros. El camino llega hasta la puerta de Narbona y ya estamos aquí!!! Que hacemos? Entramos? Dónde aparcamos? 


Allá donde fueres haz lo que vieres y donde estaban unas motos estacionadas allí aparcamos. Cascos en la maleta y vamos al asalto!!! 

La Cité, impresionante ciudadela medieval rodeada por dos líneas de murallas... la negra noche resalta la belleza de sus piedras iluminadas, sus calles empedradas, sus casitas y que prácticamente estábamos solos, la Cité era nuestra. 

En una de las pocas tiendas abiertas compramos el escudo de la ciudad y el resto lo dejo para que el viajero lo descubra por sí mismo... Hasta otra!!! 





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