Los rincones de los Pirineos son preciosos, donde se funde la naturaleza con la historia.
En esta ocasión hemos visitado el Valle de Boi, que durante muchos siglos estuvo aislado y desconocido alcanzando su máximo desarrollo durante el siglo XIII. Uno de sus monumentos mas conocidos es la iglesia de Sant Climent de Taüll y su pantocrátor.
En su valle nos encontramos con Caldas de Boi, un balneario de origen romano situado a 1.470 msnm.
Las aguas, consideradas mineromedicinales, brotan de un total de 37 fuentes. Su composición es diversa: sulfurosas y sódicas; cloruradas, sódicas y ferruginosas; bicarbonatadas. La temperatura de cada una de las fuentes es diferente, entre 24º y 56º. Inscrita en el libro Guinness por su diversidad de tipos de agua.
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