domingo, 24 de mayo de 2015

Un asiento, 1080kms en 20h y un culito contento.


La verdad es que tenia muchas ganas de probar el asiento Lolo Pámanes y después de hacer la Rider podemos dar una opinión con fundamento.



Todo empezó antes del no viaje a Túnez, que pudimos adquirir un asiento Lolo con ges/viscoelastica/calefactable y personalizado. A primera vista impresionó la calidad de sus acabados, el material y la profesionalidad a la hora de que te vienen a recoger el asiento y te lo traen a tu casa (servicio puerta a puerta).
En el no viaje a Túnez hasta Marsella pudimos probar la comodidad del asiento haciendonos 600kms y bajarnos de la moto como si nada...

Pues despues de todo lo ocurrido en Marsella teníamos claro que una de las cosas fundamentales que le pondríamos a la Perla 2.0 seria un asiento Lolo.

Y así ha sido, repetimos asiento, para nosotros una pieza importantísima, tanto como calzar unos buenos neumáticos.

Teníamos un reto por delante, la Rider. Hacer en un día mas de 1000kms y no bajarnos de la moto durante unas 20 horas...

Este año la Rider ha sido dura, más que la de la edición 2014 y la diferencia ha sido abismal. En el 2014 hicimos la Rider con el asiento de origen y a pesar de ser menos dura que la de este año acabamos molidos en todo, espalda, culo, brazos, dedos, rodillas... total que despues de acabarla estuvimos unos días con agujetas...
2015, un cambio significativo: el asiento. Al acabar la Rider teníamos molestias en el omoplato derecho, en los brazos y dedos. Después de un día estaba para volver hacer otra Rider... y eso que este año ha sido mas duro (me repito como la cebolla).

Conclusión: el asiento es quizás esa parte de la moto mas olvidada, tenemos el concepto que acabaremos con el culo cuadrado y ya asumimos eso... pero hay una diferencia enorme entre ir bien e ir.



  


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