Iceland Suspensiones

Iceland Suspensiones

Siguiendo la serie Iceland, hoy os hablaremos de las suspensiones y nuestra experiencia en la isla.

Antes de hacer el viaje a Islandia los señores de Andreani MHS nos hicieron una revisión de nuestra suspensión.

En un principio todo estaba en su sitio y tan sólo cambiamos el aceite y un par de juntas. Nos quedamos con la tranquilidad de saber que la suspensión estaba en buenas condiciones y después del mantenimiento quedarían como nuevas.

Islandia es un destino duro, agreste y muy exigente. Contamos que la Perla estaba bien cargada de equipaje más nosotros y nuestra ropa... total calculando a ojo unos 500kg en orden de marcha.

Sabíamos que en Islandia tan sólo hay una carretera y el resto son caminos, hay mejores (con la tierra bien compactada) y también los hay tipo Camel Trophy o Paris-Dakar.

Antes de realizar el viaje miras mapas, comparas rutas y te aseguras por donde quieres y por donde no quieres pasar. Nosotros buscamos rutas fáciles, caminos que no sean complicados... es un viaje y no podemos hacer el tonto tan lejos de casa, hay que ser comedidos.

Aún así por mucho que planifiques siempre está el factor naturaleza que es caprichoso, las pistas están vivas, puede llover, hacer viento, pasar varios vehículo y la pista cambia... son cosas que no se pueden prever. 

La jornada estrella fue el día que atravesamos Islandia de norte a sur por la F35, a priori una pista sin dificultades, sin ríos a cruzar sin puentes... pero la realidad para nosotros fue distinta.

La F35 son unos 200kms de pista, de los cuales 80km son más complicados donde hay baches, tierra suelta, piedras, roderas... y con las condiciones que íbamos no se hacía fácil (recordar los 500kg).

Creo que la F35 fue una pista de test muy buena para las suspensiones, las condiciones fueron exigentes, hicieron dar lo mejor de todo (suspensión, piloto, moto...) y después de terminar la pista y llegar al liso asfalto lo primero que pensamos fue que hicimos muy bien en revisar la suspensión antes de salir.

La tranquilidad que tienes cuando estás en medio de la nada, entre dos glaciares y llevas no se cuantos kms con un traqueteo infernal, con una pista que sólo hace que ponerte a prueba en cada bache, cada piedra... pues la verdad es que creemos que hubiéramos tenido muchísimas posibilidades de romper algo sino hubiésemos revisado la suspensión.

Un acierto, sin dudas!!!