VIAJE A ISLANDIA EN MOTO. Cap. 2.
Seguimos Viajando por Islandia en moto en el segundo capítulo de una vídeo-serie sorprendente. Toca seguir viendo paisajes increíbles y lugares maravillosos. Los componentes de Perlanegraviaje nos muestran el lado más salvaje y a la vez mas lúdico de la naturaleza asombrosa de la isla.
Cascada de Gufufoss
David, se ha puesto en contacto conmigo para traernos el segundo episodio de Viaje en moto a Islandia. Si es la primera vez que te pasas por aquí, y ves esta entrada, tienes que pasarte por la presentación de esta increíble vídeo-serie y ver el primer capítulo de Viaje en moto a Islandia. Son una delicia. Te lo puedo asegurar.
Si quieres saber más, paso a relatarte el capítulo 2, con las palabras de David.
VIAJE EN MOTO A ISLANDIA. Cap. 2.
El sonido de los altavoces del camarote nos indicaban que ya debíamos de comenzar a salir. Con los bártulos a cuestas, nos dirigimos al bar, para tomarnos el primer café de la mañana.
Salimos del ferry; el golpe de aire frío nos daba la bienvenida a Islandia; el termómetro nos decía que estábamos a 4ºC…
Nada más descender a tierra, una mujer con uniforme nos preguntó en inglés: ¿cuánto tiempo estaremos en Islandia?, y después de ponernos una pegatina en la cúpula, no tardamos en salir del puerto.
Ya estábamos en la isla soñada. El GPS indicaba que nuestro primer destino estaba a 2 h de distancia; pero nos habíamos dejado el forro sin poner en los trajes, y algo nos decía que íbamos a parar antes.
Una de las partes más increíbles y que mejores sensaciones dan en un viaje. El principio de la aventura.
Iniciábamos un recorrido a la isla en dirección contraria a las aguas del reloj. Nada más salir de Seyöisfjöröur, nos encontramos con la primera cascada, que está a pie de carretera: Gufufoss. Estaba chispeando, paramos en el arcén y hacemos las primeras fotos…; esto es acojonante, y no hemos visto nada aún!!!
A partir de ese momento concretamente, nos faltaban palabras para describir y explicar el paisaje que nos envolvía…; cada kilómetro cambia radicalmente, como cortado con la precisión de un bisturí, y nuestros ojos se deleitaban admirando un prado verde, un mar de lava, una cascada, un río con aguas impetuosas que bajan afanosamente entre abismos hacia el océano, una grieta en el suelo de lava…; un sinfín de colores, aromas, texturas…, y el cielo no dejaba de chispear.
Estamos extasiados; no dábamos crédito a lo que la orgía de la naturaleza nos estaba deparando; resultaba casi imposible abarcar un radio de 360º en las miradas…
No se si decirle a David que se agencie una cámara que graban en 360 grados. Pero estaros atentos. David nos va a dar un par de notas magistrales si quieres planear un viaje a Islandia y en moto.
Llegamos al desvío de Dettifoss, dejamos la carretera (nueva nota para los navegantes: sólo hay una carretera asfaltada en Islandia, que circunvala la isla por la costa, aunque se mantiene un trozo del sur que aún no ha recibido asfalto).
El camino se complicaba, los baches se alternaban con las piedras y las roderas no nos hacían ningún favor.
En el aquel instante noté algo extraño al mirar por el retrovisor y ver que me faltaba la maleta derecha, que estaba en el suelo, y Montse me preguntó alarmada ¿qué sucede?, y le contesté que se había caído la maleta; frené de golpe para recogerla.
Pero al llegar a la maleta comprobé de inmediato que algo no iba bien; faltaban los soportes inferiores; después de examinar algunos metros recorridos, vimos que estaban en el suelo. El plástico se había roto, sin saber cómo resolver aquel problema. Pasaron algunos minutos, y decidimos simplificar: podemos continuar el viaje; los soportes de la maleta están rotos y no podemos dejarla bien sujeta; para subsanarlo, sacamos la bolsa interior y con una cincha la atamos al soporte de la maleta…
A partir de entonces, los baches del firme asfáltico parecían todavía más grandes; la sensación era que después de caer la maleta, nos habíamos vuelto mortales en aquel Olimpo de los dioses vikingos, aunque flotaba sobre nuestras mentes la posibilidad de que también la maleta izquierda se rompiese.
Los imprevistos de la aventura. No ha sido nada grabe y lo solucionaron en marcha. Lo podrás ver en el vídeo.
ISLANDIA, EL PRIMER ESPECTÁCULO.
La imagen ya lo dice todo. Imagínate encontrarte con una panorámica así. Pero nos lo va a contar David.
Tras rebasar un cambio de nivel y dejar atrás una colina, vimos una gran bruma de agua que brotaba del cañón del río
Dettifoss, con más de 100 metros de anchura y 45 metros de caída libre, es la cascada más caudalosa de Europa; el caudal medio está registrado entre los 200 y 500 m3 por segundo, dependiendo de la estación y el deshielo, el equivalente a un campo de fútbol en agua. La composición musical Dettifoss (Op. 57), de Jón Leifs, está inspirada en este salto de agua. Además, para los amantes del séptimo arte, quiero recordar que, en 2012, se filmaron en este singular marco la escena inicial de la película “Prometheus”, donde se observa un extraterrestre creando vida. Dettifoss, incluida en la apasionante “Ruta del Diamante” (Diamond Ring), forma parte del Parque Nacional Jökulsárgljúfur, al NE de Islandia; el núcleo de población –si podemos llamarlo así- es Mývatn.
Volvemos a la carretera; ese asfalto tan liso, nada que ver con la pista anterior. Ahora nuestro siguiente objetivo de aquella jornada se hallaba a unos 50 km: los baños del lago Mývatn
El paisaje no dejaba de sorprendernos. A lo lejos, una montaña pelada sin vegetación, y escupiendo columnas de humo blanco. Llegamos a los pies de aquella montaña; su tierra es de color marrón/rojizo, por sus grietas –chimeneas- salía humo blanco y transmitía un fuerte olor a azufre, casi irrespirable…; habíamos llegado a Hverir.
Se trata de unas de las zonas de mayor actividad geológica del mundo; bajo nuestros pies, calderas de barro, fumarolas, lagunas de aguas termales y una gran variedad de tonos, desde el negro al naranja, pasando por el amarillo y el ocre intenso.
Detrás de aquella falsa montaña, a tan sólo 3 km, se encontraban los Baños del Lago Mývatn; Aquel balneario natural, a cielo abierto, es una laguna de aguas termales, que brotan allí mismo a la temperatura humana (entre 36 y 40ºC), de color azulado con el suelo de arena negra volcánica. No tardamos mucho en sumergirnos hasta las orejas en aquellas aguas. La sensación no podía ser más placentera, teniendo en cuenta los escasos 10ºC del exterior.
Ya verás el vídeo, ya. Los protas se lo pasan en grande. Como sigas leyendo querido lector, te van a entrar ganas de emular a los componentes de Perlanegraviajes. Avisado quedas, por que viene algo sorprendente
ESCENARIO DE JUEGOS DE TRONOS
La cueva de Grjótagjá. Es un escenario de la serie Juego de Tronos
Te suena la imagen de arriba?. Pues David te va a contar algo interesante y que te dejará sorprendido
Con las energías cargadas, y de nuevo a bordo de la Perla, nos dirigimos a la cueva Grjótagjá, a tan sólo 2 km de distancia. Para los seguidores de “Juego de Tronos”, este fascinante lugar fue donde “John Nieve” perdió su virginidad con la “Ygritte”, la chica pelirroja.
Descendimos, amulando las gestas de los grandes escaladores por la boca de aquella pequeña cavidad natural; comprobamos que en el fondo había un estanque con agua termal –formando una piscina natural-. Actualmente está prohibido bañarse, así que tomamos unas fotos y volvemos a la carretera buscando el hotel, para poner punto y final a esta jornada.
Tan sólo nos separaban 45 km de Guesthouse, nuestro destino para aquella noche. A pesar de nuestro cansancio, no podíamos ignorar la impresionante belleza del paisaje que nos rodeaba, y la lluvia no había dado tregua ni un instante. Islandia es BRUTAL!!!
Seguro que estás deseando el vídeo de David. Espero vuestros comentarios por que sinceramente, no es para menos.
VIAJE EN MOTO A ISLANDIA. Cap 2
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