En la web de Motoexperiencias nos han publicado los capítulos 3 y 4 del Viaje a Islandia.
Seguimos viajando en moto por Islandia, una tierra que según David, el protagonista, está viva. En un artículo denso con dos vídeos de esta aventura, nos seguimos sorprendiendo de la belleza salvaje de esta isla.
La roca con forma de elefante David el aventurero, delante de la roca del elefante en su viaje en moto por Islandia
Saludos querido lector. Empezamos un año más y la mejor forma de empezarlo es trabajando para traerte el mejor contenido del mundo de la moto.
Retomamos el viaje de Perlanegraviajes por la isla de Islandia. Una parte de la tierra que según David “está viva”, y para que lo compruebes hoy te acercamos dos capítulos de esta vídeo-serie que ya iniciamos hace ya algún tiempo.
Si es la primera vez que te asomas a este blog del mundo de la moto, tienes que pasarte por los anteriores capítulos de un viaje a Islandia en moto, y deleitarte con los capítulos anteriores.
VIAJE A ISLANDIA EN MOTO. Cap. 3
Vamos ya sin más dilación a por el capítulo 3 de esta increíble aventura.
Amanece en Aðaldalsvegur parece que hoy el Sol esta de nuestro lado y nos quiere acompañar.
En un viaje normal el día de hoy tenemos dos cosas a ver y el resto es tránsito, pero estamos en Islandia y es harina de otro costal.
La primera parada es Goðafoss o la Cascada de los Dioses. Hacia el año 1000 se declaro la Cristianización de Islandia y se lanzó los iconos paganos a la cascada acogiendo la religión católica.
Después teníamos kms por delante y el paisaje nos sorprende a cada km, no puedes seguir en marcha, en cada momento tus ojos ven una imagen de postal: una montaña, un riachuelo, un valle, unas piedras, unas ovejas, la carretera al infinito… es un no parar… Islandia es PAISAJE
Volvemos a dejar la Nacional 1 y nos adentramos en uno de esas pistas que tanto nos gustan, con sus baches, arenilla y roderas…
Parece que David y yo tenemos los mismos gustos en cuanto a carreteras jejejeje.
Dejamos a la Perla bien calzada, el aire no nos da tregua y con el peso que llevamos no queremos que se caiga. Hvitserkur nos espera a unos 50 metros del parking.
La roca cuenta con dos arcos en la base, los cuales le dan la apariencia de un elefante o Mamut.
Las vistas son impresionantes, no hay desperdicio y el viento nos quiere arrancar la cabeza así que decidimos ir de camino al hotel.
El hotel de hoy tiene un Hot-pot y no vamos hacerles el feo de no usarlo así que nada mas llegar nos metemos para saborear el merecido descanso. Nota para los navegantes las aguas de los grifos en Islandia suelen oler a azufre ya que el agua caliente en la mayoría de lugares es natural y hay que tener cuidado porque sale muy muy caliente.
Una cosa es lo que nos cuenta David, y otra muy diferente es verlo. Así que aquí tenéis el primer vídeo del artículo.
Las imágenes son espectaculares……o no?. Pero como me imagino querido lector que quieres más, hoy te vamos a traer más.
VIAJE A ISLANDIA EN MOTO. Cap. 4
De regalo otro capítulo más de un viaje en moto por Islandia, donde nos seguiremos sorprendiendo de los salvaje del entorno que recorren esta simpática pareja
Y llego el ansiado día, hoy atravesamos la Isla de Norte a Sur por la F35. La pista F35 esta considerada como la ruta mas accesible para recorrer las tierras altas de Islandia.
Accedemos por la parte norte, Blonduos, dejando la Nacional 1 en nuestra espalda la F35 se perdía en el horizonte.
Los primeros kilómetros son fáciles, una mezcla de asfalto y tierra en los márgenes hacen del camino un hermoso día, la Perla va cargada hasta las trancas y sin inmutarse vamos avanzando.
Conforme vamos avanzando las señales de vida humana van desapareciendo (granjas, posters de luz, cabañas…) y las incondicionales ovejas nos vigilan nuestra aventura.
La carretera va dejando el cómodo asfalto y la tierra agreste gana terreno. Llega un momento que aquello que fue asfalto ahora son roderas, tierra, piedras y baches… un autentico camino de cabras.
La grandeza del paisaje se abre ante nosotros, en el horizonte podemos ver a izquierda y a derecha dos glaciares que impasibles nos observan mientras algún 4×4 se cruza con nosotros.
Llevamos nose cuantos kilómetros con un traqueteo infernal, Montse me informa que nota arenilla en la manga izquierda, hay momentos que voy de pie porque es más fácil dominar la moto. La F35 nos esta atacando con todo. Las suspensiones están trabajado horas extras!!!
Lo que nos empuja a continuar son las vistas, estar entre dos pedazo de glaciares, páramos lunares, tierra, piedras volcánicas… un explosión de paisajes distintos en cada km. Hay momentos que estamos en medio de una nada infinita!!!
Antes de acabar nuestro París-Dakar particular hemos llegado a una cafetería perdida en la inmensidad del todo y hemos hecho una parada para descansar y reponer algo de energías.
Nos queda poco camino y este ya esta mejor, lo peor ya lo hemos pasado. Después de un sandwich y un cortado tenemos los ánimos renovados arrancamos la dura Perla y continuamos.
El camino se vuelve mas dócil, los baches, piedras, arena se va transformando en trozos de asfalto hasta que un manto negro se vuelve indefinido… en ese momento me pongo de pie alzo los brazos y chillo “SOY EL REY DEL MUNDOOOOOO!!!!” como Leonardo DiCaprio en Titanic.
Montse me dice por el comunicador que no es para tanto y nos comenzamos a reír!!!
¡Que sería de una aventura en moto, sin nuestras amadas acompañantes poniéndonos en nuestro sitio!
Un merecido descanso en una habitación espectacular
Llegamos a Gullfoss, hay mucha gente. Hay una gran tienda de suvenires con precios prohibitivos pero nosotros vamos a ver la cascada…
Gullfoss se encuentra en el amplio cauce del río Hvítá, que fluye hacia el sur y a un kilómetro de la cascada gira bruscamente hacia el este cayendo en tres escalones curvados.
Si os decimos que es espectacular os lo creeis? Pues lo es, pero decidimos bajar al parking inferior donde las vistas son mas bonitas, la bruma del agua hace un arco iris permanente y se ve el esplendor de los tres niveles de la cascada… el viaje va “in-crechendo”
Ahora por la dulce carretera parece que todo va mejor, el Sol brilla y la temperatura es de unos 10 grados… se nota que estamos mas al sur.
Geysir esta cerca de Gullfoss, ahora todo es más liso y después de cruzar un puente llegamos a un estacionamiento que sin pena ni gloria nos esperaba.
Apenas una docena de coches y una valla con una entrada nos indicaba que estábamos en Geysir. Dejamos la Perla como un árbol de Navidad (cascos, gps, bolsa sobre depósito, etc..) con esa tranquilidad que tienes al dejar las cosas encima de la moto, pero estamos en Islandia y por aquí los amantes de lo ajeno no suelen rondar.
La entrada al parque es sobria, el camino esta acotado por unas cuerdas a unos 30cms del suelo y unas minúsculas señales que indican que el agua esta entre 80 y 100 ºC. El suelo es una gran roca grisácea que tiene pequeños charcos que se unen por hilos de agua.
En el centro hay gente reunida en circulo, sin pasar de la pequeña cuerda que advierte del peligro y todo el mundo esta mirando un gran poza de agua cristalina que no deja de moverse arriba/abajo como si fuese un pequeño mar embravecido.
Al poco un silencio sepulcral, una explosión y ante nosotros una columna de agua que sube hasta el cielo… apenas dura unos segundos y cuando la mezcla de agua y vapor se disipan un enorme “OOOOHhhhhhh!!!” al unisono se escucha en el lugar.
La mayor parte del tiempo, el Geysir puede lanzar agua hirviendo hasta más de 80 metros en el aire y esto lo repite cada 5 o 8 minutos.
No podemos marcharnos estamos enganchados a este capricho de la naturaleza, pero el día esta siendo largo y ya toca ir a descansar.
Volvemos a la Perla, esta tal y como la hemos dejado (os acordáis del arbol de Navidad?) y nos subimos rumbo a la Burbuja.
Hoy toca dormir en una Burbuja, son de esas cosas que cuando planeas el viaje encuentras por casualidad y hay que aprovechar las cosas tal y como vienen. Se trata de una granja que ha acondicionado parte de sus terrenos para poner una tienda de campaña con forma de burbuja y totalmente transparente… que cosas!!!
Nos salimos de la carretera en dirección a la granja (volvemos a dejar el asfalto por una pista con roderas) y llegamos a una casa de madera. Sale la dueña y entre ingles/francés nos entendemos, se sube al coche y la seguimos hasta nuestra burbuja.
Dejamos a la Perla en la pista y seguimos andando por un caminito unos metros por medio de un pequeño bosque. En un claro tenemos nuestra Burbuja encima de una base de madera. Es toda de plástico transparente, dentro un colchón con su nórdico y nada mas…
La sensación es rara, tienes todo a la vista, entramos las bolsas y nos la hacemos nuestra. Dentro tiene calefacción por aire y es toda una experiencia estar dentro con la sensación que estas tumbado en medio del bosque… pasan las horas y el cielo no se oscurece (estamos muy al norte para que la noche sea completa) y hay dos ardillas que nos estás mirando… hoy dormir será toda una experiencia!!!
Os acordáis de la arenilla en la manga izquierda de Montse? era la esfera del reloj que se había hecho polvo por el traqueteo de la F35, la cual provoco la rotura de un tornillo del caballete central y la salida de los fastoms de la toma de mechero… cuando os contamos que la F35 fue dura es que lo fue.
Impresionante el relato de David, pero mas impresionante su vídeo
Ruedas de tacos?
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